La escuela virtual, un camino a recorrer

Por Flavia Rodriguez

Por primera vez en la historia globalizada la escuela es colocada fuera de la zona de confort y se traslada a las casas. El espacio privado de familias y docentes se ve interferido y mediatizado por las pantallas que, para acortar las distancias, pasaron a ser las protagonistas por excelencia.

Los maestros y profesores tuvimos que poner en funcionamiento mecanismos para seguir enseñando de la noche a la mañana, los niños teniendo que aprender a la distancia, lejos de sus amigos y entendiendo poco sobre lo que sucede.Todos con superposición de tareas, y atendiendo cuestiones familiares. A veces, con una computadora y en otras, sólo con el celular.

La pandemia nos colocó contra las cuerdas, mostrándonos nuestra vulnerabilidad, frente a la que quizás nunca nos habíamos enfrentado, como así también nos evidenció de una forma descarnada, la desigualdad social. A muchos docentes quizás nos toca hoy “estar” a través del celular porque hay familias que tienen sólo ese dispositivo: un teléfono celular con datos que hay que administrar. Las familias, por su lado se convirtieron en un factor esencial, como sostén de la tarea docente para que, pese a todo, la escuela siga adelante.  Son ellas ahora quienes mediatizan ese proceso de enseñanza/aprendizaje con el acompañamiento y contención a sus hijos, en ocasiones atestados de tareas escolares.  Lugar difícil porque se suma a el trabajo y las cuestiones hogareñas, además del encierro.

Escucharnos, aunque mediatizados

La importancia de que la escuela siga funcionando, reside en restablecer el diálogo, con las familias y entre los propios niños si se pudiera, porque no hay educación sin diálogo, y no hay diálogo sin afecto. Se trata de acompañarnos, de habilitar espacios de comunicación, de conocimiento, pero también de crear puentes. De escuchar a los niños y de ponderar cuáles son nuestras posibilidades y hacer lo mejor con ellas, con otros y entre todos.

Intentar correr la mirada adultocéntrica. Seguir conectados afectivamente como podamos, será esta vez a través de las pantallas. Los encuentros y las presencias hoy se materializan paradójicamente a través de la virtualidad y la escuela, aunque puja por sostenerse erguida, en un vendaval donde todo está trastocado y que le exige ya no ser lo que era. Paradójicamente también, pone en relieve el valor enorme que tiene como espacio de encuentro más amplio y diverso, y como territorio garante de derechos y de democratización de saberes.

La pandemia hoy nos censura la posibilidad de salir a la calle, pero también le pone una estrella, por su inmensa importancia, a la escuela, que también se hace cargo de muchas desigualdades. Teniendo en cuenta que, en nuestro país, 1 de cada 5 estudiantes de primaria no tiene conexión a internet*, la desigualdad económico-social también es una pandemia, quizás más grave y urgente que el virus.

*Las cifras surgen del informe “¿Cuántos estudiantes tienen acceso a Internet en su hogar en Argentina?”, del Observatorio Argentinos por la Educación, con autoría de Alejandro Artopoulos, director de investigación y desarrollo del Centro de Innovación Pedagógica de UDESA, e investigador del CIC. El documento se basa en las respuestas de los estudiantes en los cuestionarios complementarios de las pruebas Aprender 2018 y 2017 y PISA 2018.

Sobre el Observatorio Argentinos por la Educación

El Observatorio Argentinos por la Educación es un espacio de encuentro creado alrededor de los datos del sistema educativo, con el objetivo de involucrar a toda la sociedad en la mejora de la educación.

La misión del Observatorio es contribuir a que la educación sea determinante en el debate público argentino, a partir de datos que permitan enfocarla en los desafíos del siglo XXI.

Su plataforma interactiva de datos, la más exhaustiva del país, contiene casi 90 millones de registros públicos sobre indicadores fundamentales del sistema educativo, como acceso y participación de los estudiantes, eficiencia del sistema (tasas de repitencia, tasa de promoción efectiva, etc.), recursos humanos, recursos físicos y financieros, y evaluación.

https://argentinosporlaeducacion.org/

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