Go Pro, el camino del deporte

Por Valeria Chiti

En el marco de los recientes Juegos Panamericanos de Lima donde la Argentina logró la mejor actuación histórica fuera del país, reflexionamos acerca del deporte en sí, de nuestros deportistas en particular que nos llenan de orgullo y de ese singular trayecto que eligen seguir.

En el caso de Pedro Dickson (19 años) el deporte elegido fue el remo. “Lima 2019 fue mi primer experiencia, todo nuevo, con rivales de nivel mundial, finalistas del mundo y hasta medallistas. Es difícil tomar magnitud de lo que está pasando y de lo importante que es para tu país, pero con el correr de los días te vas dando cuenta de que participaste del evento más grande después de un Juego Olímpico. Esto es lo que lo hace diferente y único, porque tiene una repercusión nacional que es increíble”.

Nos cuenta Pedro que desde la primera vez que se subió a un bote quedó fascinado y supo que ese sentimiento iba a perdurar en el tiempo. Hoy Pedro, integrante de la selección argentina de remo en peso ligero se sonríe al evocar ese recuerdo. “Mi mamá nos llevaba con mi hermana los fines de semana al Delta a remar”. Viniendo de una familia con afinidad al remo para Pedro y su hermana, remera mundialista juvenil, el salto al profesionalismo parece dado como una transición natural. “Primero está el amor al deporte. Después uno elige ciertos objetivos y metas y cuando ves resultados positivos tanto en el deporte como en tu estado de ánimo terminás eligiendo lo que le te hace bien”.

Para Hernán Suarez, entrenador de tenis profesional y de alto rendimiento, muchas veces son los mismos padres quienes se acercan con sus sueños de gloria y es deber del entrenador “poner sus pies sobre la tierra”. Hernán nos asegura que el primer paso al vislumbrar las aptitudes idóneas para que un chico pueda vivir a futuro del tenis, es hablar con sus padres. Esta decisión puede implicar grandes cambios a nivel familiar por lo que es preciso tener una charla con los padres y el jugador para “generar un compromiso y que cada uno cumpla su rol en este nuevo equipo de trabajo que conforman juntos”.

“Siempre sentí que las personas a mi alrededor me acompañaron y acompañan en mi carrera deportiva, ayudándome a llegar a mi máximo potencial y haciendo todo lo posible para que yo esté bien”, relata Pedro en referencia a lo importante que resulta el entorno para llevar adelante una carrera deportiva exitosa. Las personas con las que te rodeás son las que te distraen sanamente del deporte y a la vez te ayudan a tomar las decisiones correctas en los momentos difíciles y de duda, afirma. Resalta también como fundamental la labor de su psicóloga para entender el deporte como un estilo de vida y lograr un equilibrio.

Hernán coincide en que estos jóvenes que comienzan a vivir como profesionales a edades tempranas se ven forzados a acelerar su maduración. Mudanzas de domicilio o cursar el colegio por internet son algunas de las situaciones habituales para ellos.

“He dejado de lado una adolescencia normal como la que vive cualquier chico entre los 15 y 20 años. Fiestas, cumpleaños, asados con amigos, vacaciones en familia y hasta mi viaje de egresados por tener que entrenar, o porque necesitaba descansar para rendir al máximo al día siguiente. No guardo rencor contra esto porque las decisiones las tomaba yo todos los días en pos de ser el mejor deportista que puedo ser y llegar al máximo de mis capacidades” afirma Pedro.

“Tomar la decisión de ser profesional no es fácil, el primer cambio que notamos enseguida es que comienzan a perder”. Esta ironía es entendida por Hernán como perfectamente normal, frente a la dedicación absoluta al deporte, la presión de los jugadores y sus padres es tanta que se torna difícil de manejar. Esta nueva responsabilidad hace que no generen resultados, es ahí donde interviene el entrenador para “manejar los tiempos” y decidir en cada momento qué es lo más adecuado.

Hernán nos explica que en el tenis por ejemplo se toman decisiones persiguiendo diferentes objetivos, según el jugador precise subir de nivel o simplemente ganar partidos. Muchas veces se trabaja para cambiar el nivel y en esa transición el jugador comienza a jugar mejor, mejora su físico, desarrolla mejores aptitudes y actitudes pero no gana y esto muchas veces resulta traumático. Nuevamente es tarea del entrenador conducirlo para cumplir etapas y alternar giras donde se ganen partidos y giras evolutivas donde se mejore el nivel.

Un factor fundamental es sin lugar a dudas el económico. Dedicarse profesionalmente al deporte requiere la mayoría de las veces una inversión inicial muy alta cuyo retorno eventual se logra en el largo plazo.

Según Hernán, en el tenis actual hay distintas opciones para un profesional, no solamente el sueño de jugar Roland Garros, el tenis de ATP y WTA  sino el poder dedicarse al tenis universitario o a competir en torneos europeos asegurándose un rédito económico que le permita dedicarse al deporte.

Sin embargo, Pedro afirma que comenzó a vivir del deporte desde hace ya un año, cuando recibió una compensación al obtener medalla de oro, plata y bronce en su primera competencia grande en el Panamericano y Sudamericano Juvenil de 2018 que se llevó a cabo en las afueras de la ciudad de Valparaíso y que fuera renovado por formar parte del grupo que competiría en los Juegos de Lima 2019.

Para Pedro, el próximo paso después de estos Juegos Panamericanos es ser el mejor peso ligero del país y poder clasificar a un Juego Olímpico además de ser campeón panamericano. Mientras tanto vive una intensa realidad donde estudia el profesorado de Educación Física en San Fernando a la par de dedicarse a su riguroso entrenamiento. “Curso todos los días en horarios distintos intentando hacer la mayor cantidad de materias posibles y estudio y leo en lo que me queda de tiempo libre.”

Lo que sucede muchas veces, según Hernán, es que jugadores que no han logrado ser grandes tenistas pero que han transitado ese recorrido con el objetivo de convertirse en profesionales, al momento de renunciar a esa meta y dedicarse a otra carrera han sido estudiantes brillantes. Es que el deporte les exige una maduración precoz y una toma de responsabilidades muy alta que luego pueden aplicar naturalmente en otras instancias personales. “Mi ideal es que el deporte educa y forma personas”, asegura.

“El deporte en sí me ha dejado un estilo de vida saludable y me enseñó a no rendirme nunca porque las cosas buenas llevan un tiempo de preparación que lamentablemente no controlamos y esto sirve para todos los aspectos de la vida”, comparte Pedro.

Convertirse en profesional de un deporte es definitivamente un camino complicado y solo para algunos pero es, sin lugar a dudas, un camino que deja su marca.

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