Pasó el mes de abril, y contra todo pronóstico y toda sensación de posibilidad, el mundo entero sigue en mayor o menor medida en aislamiento ante el coronavirus. Los argentinos comenzamos esta cuarentena con mucho sol y los últimos vientos de veranito colándose por las ventanas, jardines y patios, y de a poco vimos cómo el otoño comenzaba a adueñarse de los paisajes, de árboles desnudos y fríos imprevistos.
En este contexto, hay quienes se derrumban por las dificultades. Hay quienes se angustian por las ilusiones perdidas, los planes no realizados, los días que pasan sin solución. Nosotros elegimos mirar aquello que todo este contexto tiene de oportunidad. De oportunidad para mirar hacia adentro y encontrarnos con cosas que en la prisa cotidiana tenemos poca capacidad de escuchar. De reencontrarnos con nuestras familias y disfrutar del tiempo juntos como, probablemente, no podamos hacer en una situación regular. De reinventarnos para transitar esta etapa y llevarnos todas esas nuevas herramientas con nosotros para el futuro.
Elegimos apostar a lo mejor que tenemos. Elegimos seguir trabajando para apoyar a quienes siempre nos acompañaron en sus propios procesos de “reinventarse”. Elegimos seguir llevando a todos nuestros lectores alternativas interesantes y nutritivas para los diferentes momentos de sus días.
Porque si algo venimos aprendiendo de esta situación es que podemos estar aislados, pero que seguimos igual de juntos que siempre.
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