Dicen que los hijos llegan con un pan debajo del brazo. Lástima. Mejor sería, para muchos, que lleguen con un manual de instrucciones. Una guía de paternidad express. Como mínimo, el “top five” de consejos para enfrentarse a ese universo desconocido que son los hijos.
Pero no. Los hijos llegan (llegamos) a este mundo, caemos en brazos de nuestras mamás y nuestros papás, y pretendemos que ellos sean quienes nos orienten a nosotros. Como si no estuvieran jugando al gallito ciego.
Para ellos, los primeros años estarán cargados de dudas respecto de la comida, el sueño, el juego y el baño, entre otras cuestiones de la primera infancia. A medida que crezcan los hijos, crecerán también las incertidumbres: las amistades, la sexualidad, la orientación vocacional…
Lo cierto es que cada vez que nace un hijo, nace también un padre. Un padre que, a diferencia hoy de lo que ocurría hace no tanto tiempo, se erige como protagonista de la crianza de sus hijos -mano a mano con su pareja. De la mano de los papás, los chicos aprenderán, crecerán, jugarán y se convertirán, mucho más despacio de lo que ellos quisieran y mucho más vertiginosamente de lo que quisieran sus padres, en grandes.
Este junio volvemos a celebrar a todos los papás. A todos ellos les deseamos este mes que tengan un muy feliz día.
Disfrútenlo, se lo merecen.
¡Feliz día del padre!