El viajar debe ser un placer

El viajar debe ser un placer

Por *Magalí Alderete Vega

Las publicidades en los medios fueron cambiando constantemente. Desde el tipo de producto que se mostraba hasta marcas que ya quedaron en la memoria colectiva, seguramente recuerdes alguno de estos anuncios al leer estas palabras. Pero hay una publicidad que se repite hace tiempo. Probablemente no sea la más innovadora en efectos visuales, porque en este anuncio lo más importante es el mensaje. Las campañas de prevención vial se proyectan año a año con el fin de concientizar a la población sobre la importancia de respetar las normas de tránsito vigentes y así reducir el número de víctimas fatales por siniestro. Se estima que durante el 2022 más de seis mil personas perdieron la vida por causa de algún accidente de tránsito . Y la mayoría de ellos sucedieron por colisión. Pero ¿cómo se reflejan estas estadísticas en las infancias?

La mortalidad por accidentes de tránsito representa la cuarta razón de fallecimiento en niños y niñas de 0 a 4 años, pero en los menores de 5 a 14 años es la causa número uno. Estos números no son para preocuparse, sino para ocuparse. Como pasajeros o conductores, todos los ocupantes de un vehículo deben tomar las medidas necesarias para asegurar que el viaje sea lo más seguro posible. Y para ello (o en realidad para todo lo que existe), la información es poder.

Lo que se debe tener en cuenta para un traslado seguro de los niños y niñas son las normativas descritas por el SRI (Sistema de Retención Infantil). Este Sistema está compuesto por aquellos dispositivos que se colocan en los automóviles que previamente homologados, facilitan el traslado seguro de todos las infancias hasta aproximadamente los 12 años. Es importante asegurarse que todos los dispositivos (como los «huevitos» o «sillitas») tengan el certificado de homologación pertinente. Esto significa que el producto a elegir ha sido  testeado y ha pasado pruebas de seguridad de manera satisfactoria. En la actualidad, los productos aprobados por el SRI llevan en su mayoría las siguientes homologaciones: R44/04 y ECE R129 i-Size, de origen europeo y la FMVSS 213 de origen norteamericano. 

Para poder elegir qué producto del SRI es el más conveniente, hay que tener otra sigla en cuenta: APE (altura, peso y edad). Cada artículo tiene en su guía las medidas APE por las que fue homologado, por lo que es de gran ayuda a la hora de elegirlos. El primero de ellos abarca un margen de hasta 13 o 15 kilos. Estas butacas traen arneses por los cuales se sujeta al bebé a la altura o debajo del hombro y van ancladas al vehículo. Todas estas sillas deben posicionarse a contramarcha (sentido contrario). ¿Por qué viajar a contramarcha es la manera más segura? Porque en los menores de dos años, la cabeza representa alrededor de un 20% de la superficie corporal. Si se viaja en sentido favorable a la marcha, los arneses van a retener el cuerpo del bebé pero no así su cabeza, lo que puede provocar lesiones graves. En caso de siniestro, la postura a contramarcha logra que tanto la cabeza, el cuello y el torso permanezcan apoyados y la fuerza del impacto se distribuya mejor, por lo que las posibilidades de hiperflexión cervical (mayormente conocida como latigazo) se reducen al mínimo.

El segundo artículo de SRI está diseñado para niños y niñas de 9 a 18 kilos. El sistema de agarre es el mismo que el anterior y la regulación de la butaca debe acompañar la medida del crecimiento. Algunas de ellas están diseñadas para ubicarse en posición a favor de la marcha. No obstante, se recomienda prolongar el viaje a contramarcha el mayor tiempo posible (o hasta los 22 kilos).

Los pequeños siguen creciendo y llegó la hora de mutar de SRI. Es el turno de un elevador con respaldo, donde ya se utiliza el cinturón de seguridad del vehículo para la seguridad de los niños y niñas. Con este sistema, ya es seguro viajar en sentido favorable a la marcha siempre y cuando se haga de manera erguida. La última medida antes de llegar a la pre-adolescencia es la utilización del booster. El booster es el asiento sin respaldo que sólo cumple la función de elevar a los chicos y chicas para utilizar el cinturón de seguridad del auto. La recomendación es que mientras más se pueda, se debe utilizar la butaca completa. El paso al asiento debe hacerse cuando se alcancen los límites puestos por el fabricante para la utilización de las butacas, dado que todos los cinturones de seguridad están pensados para personas desde los 150 cm de altura.

Todos los consejos dados responden a una guía internacional sobre SRI que tiene como objetivo lograr traslados seguros. Frente a los números expuestos sobre siniestros viales, hay otro dato a tener en cuenta: se estima que sólo el 30% de los bebés, niños y niñas en Argentina son trasladados en un SRI. Es importante consultar con expertos en el tema y pediatras para que el cuidado integral de ellos incluya la manera en que se transportan. De esta manera, el viajar será siempre seguro y adecuado para todos los que se trasladan. En definitiva, un verdadero placer.

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Fuente **Mamás y Niños Seguros (MyNS) www.mamasyniñoseguros.com.ar forma parte de los programas que lleva adelante la Asociación para la Disminución de Siniestros Viales (ADISIV) en la Argentina y tiene como objetivo promover buenas prácticas y conductas en los traslados de niños, niñas, adolescentes y mujeres embarazadas para lograr así una disminución de lesiones y muertes en siniestros viales.

*Magalí es Lic. en Periodismo de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales. (UCES )

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